INTERNET

  1. Configura la protección WPA2 en tu router

    2. Esto suena complicado, y quizá es lo más raro de toda esta lista, porque implica acceder al router y cambiar cosas. Aunque la inmensa mayoría de conexiónes a Internet, tanto por ADSL como por fibra óptica, utilizan la protección de tipo WPA2-PSK, es posible que si tienes el mismo Internet desde hace años, aún sigas con una protección WEP o WPA.Para mejorar la conexión, seguramente lo mejor es llamar al número de atención al cliente de tu compañía de Internet y pedirles que te ayuden en el proceso, porque varía mucho dependiendo del router que utilices. Aunque siempre es posible colarse en redes WPA2 con suficiente empeño, es más complicado que hacerlo en la WEP, de ahí que haya que cambiarlo casi de forma obligatoria si te preocupa la seguridad de tu conexión.

  2. Tener buenas contraseñas en tus cuentas de usuario

    3. De esto hemos hablado largo y tendido hace no mucho. Para tener buenas contraseñas que no se olvidan nunca, lo mejor es utilizar varios trucos nemotécnicos, pero que unan elementos dispares y variados. Es importante recordar que no vale con tener una sola contraseña fuerte, sino una variedad de ellas unidas por un nexo común, sea tu pasión por los coches y las distintas casas que los fabrican, los compositores de música clásica o los Pokémon de la primera generación.

  3. Activar la verificación en dos pasos siempre que se pueda

    4. La verificación en dos pasos es una fantástica medida de seguridad que exige un par de dispositivos para poder acceder a tus cuentas de usuario. Al activarla, es necesario usar un código enviado a tu móvil, por SMS o a través de una app, para acceder a esa cuenta de usuario en la que inicias sesión desde el ordenador.Puede resultar menos práctico que simplemente hacer 'login'.
    Sin embargo, si en alguna ocasión alguien obtiene tu contraseña, no podrán acceder a nada porque no tendría el código que es necesario introducir y que te ha llegado a ti a tu móvil. No solo hace más seguro el acceso, sino que también te avisa de si alguien se ha colado en alguna parte, para entonces acceder tú y cambiar la contraseña.

  4. Entender qué webs son seguras y cuáles no

    5. ¿Esa web que promete descargarte 'Tarde para la ira' sin pagar? Cuidado. ¿Esa otra que tiene muchos cartelitos antes de mostrarte la foto de esa famosa que has buscado? Más cuidado todavía, y un poquito de decencia. Identificar qué páginas son un fraude y peligrosas es sencillo para quienes llevan toda al vida en Internet, pero nunca está de más saber que la mayoría de concursos online son un fraude, que las webs de descargas tienen toda clase de publicidad ilegítima e ilegal y que hay anuncios que se hacen pasar por actualizaciones de Windows, de Mac, del teléfono, de botones de descarga y de mil cosas más.

  5. Educar a los más jóvenes (y mayores) en seguridad

    6. Los llamados nativos digitales saben manejarse mejor que muchos adultos en redes sociales, con los móviles y con otros servicios, pero eso no significa que siempre entiendan los peligros que conlleva Internet. No es cuestión de meterles miedo ni de culpabilizarlas por estar siempre conectados, sino de que sepan lo que hacen al subir fotos o información online.No hace falta prohibirles usar Twitter, Facebook o Snapchat ni nada en realidad, solo hacerles entender que no todos aquellos que muestran interés en su contenido es genuino, ya sea porque buscan algo de ellos o porque quieren robarles datos o estafarles dinero. Lo mismo con quienes no han tocado Internet en su juventud pero, llegados a cierta edad, están aprendiendo a usarlo. Los anuncios, las ofertas y los mails fraudulentos son una amenaza importante para las personas que no se han criado online y no saben que todo esto es mentira y solo sirve para poner en riesgo la privacidad. .